Luz Amparo Valencia Jiménez
Bello (Colombia)
21 de octubre de 2018
RESEÑA DE NUESTRA HERMANA LUZ AMPARO VALENCIA
“Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo. Hay que reconocerse a sí mismo como marcado
a fuego por esa misión de iluminar, bendecir, vivificar, levantar, sanar, liberar” (EG 273).
La hermana Luz Amparo Valencia nace el día 30 de noviembre de 1959 en la localidad de San Roque Antioquia, en el hogar formado por don Pedro Valencia y doña Celina Jiménez.
Realiza sus estudios en la NORMAL SUPERIOR DE SAN ROQUE, allí recibe el título de MAESTRA Bachiller.
Ingresa a la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell, el día 29 de marzo de 1980 en la comunidad de Bello.
El día 18 de Febrero de 1981 inicia su noviciado y el día 1 de Enero de 1983 hace su consagración religiosa en nuestro Instituto.
En el año 1988, el día 30 de Diciembre se consagra definitivamente a Dios en nuestra familia religiosa haciendo sus votos perpetuos en esta comunidad parroquial.
«La vida se acrecienta dándola… De hecho, los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de la orilla
y se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás» (EG 10)
La Hermana Luz Amparo disponible a donde el Señor la enviara a servirlo en medio de sus hermanos estuvo destinada en los siguientes lugares:
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Año 1986 en Unguía – Chocó.
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Año 1988 en la comunidad de Bello.
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Año 1990 en Punta Negra (Chile).
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Año 1992 en Copiapó (Chile).
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Año 1997 en Viña del Mar (Chile)
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Año 2000 es nuevamente destinada a la comunidad de Bello.
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Desde el año 2013 hasta el presente estuvo destinada en México en las comunidades de Valle de Santiago y Morelia - Casa de formación.
“Entra, porque estuve enfermo y me socorriste, entra porque tu lámpara siempre ardió”.
Estas palabras del Proyecto de vida de nuestra Madre Janer podemos hacerlas vida en este día en la persona de nuestra hermana Luz Amparo. Como hija de nuestra Beata Madre Ana maría, mantuvo en ella encendida la llama de la fe y de la caridad, se presenta ante el Señor con su corazón y con sus manos llenos de nombres, si, de todas aquellas personas a las que amó y sirvió porque en ellas veía el rostro de Jesús.
Luz Amparo, el Señor hizo de tu vida un don para los demás.
El Señor se hizo presente a través de tu alegría, sencillez y cercanía.
Descansa en paz querida hermana y ruega por nosotros.