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Maria Ribalta Betriu

Matadepera (Barcelona)
14 de abril de 2020
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"LA VIDA ES UN REGALO"

Qué vida más larga María... a las puertas de tus 100 años.

Y una vida entregada en diferentes tareas de la Congregación: la cocina, la portería, el comedor de la escuela...

Compartimos la amistad en dos comunidades: Sabadell y El Masnou. En este lugar, te vi cómo disfrutabas acompañando en el comedor a los más pequeños, lo vivías con mucha ilusión y los niños y niñas te correspondían como si tú fueras su abuela. No sabían más.

Tengo un recuerdo muy especial de ti en la comunidad de El Masnou, encargada de hacer la compra, siempre dispuesta para que no faltara de nada a nadie.

Cómo, desde una posición de sencillez se puede hacer agradable la vida de las personas.

Ocupada siempre, habías hecho mucho ganchillo, para hacer cosas de punto, en agradecimiento a las catequistas de la escuela.

Tus años en Avinyó, ya retirada y carente de buena visión, seguías cada día los oficios y el Rosario de la Abadía de Montserrat.

Habíamos hecho alguna charla, te gustaba la compañía, como a todo el mundo. Es algo bueno dedicar un tiempo a las personas mayores, limitadas de toda acción.

En Matadepera tus últimos días, cuando hace poco te vi, tuve la alegría de verte bien. Seguro que desde aquí te ibas preparando para tu camino final, en el que el Señor te hablaba y te decía: "No temas, María, porque estarás conmigo por toda la eternidad".

Una vida entregada, muchas vidas entregadas y que el Señor siempre está a punto para acogerlas.

Gracias María por todo lo que has hecho. Ruega por nosotros y descansa en la Paz del Señor.

-Hna. Pilar Ochoa-

La hermana Maria Ribalta Betriu nace en Oliana (Lleida) el 16 de septiembre de 1920. Recibe el bautismo el 23 de septiembre de 1920 y es confirmada el 5 de noviembre del mismo año.

Cabe recordar que la Madre Janer funda una comunidad en Oliana en 1864, después que una religiosa obtiene, por oposición, la plaza de escuela pública y acompaña a las hermanas cuando se radican allí.

Consta documentalmente que las religiosas, además de la enseñanza, se encargan de un pequeño hospital contiguo al colegio. Con el tiempo, el hospital se convierte en refugio de transeúntes esporádicos y en 1939, terminada la Guerra Civil, se remodela el edificio y esta zona queda anexionada al Centro Docente.

Es tradición que el testimonio de la Madre Janer y de las hermanas que le siguieron perdura vivo en este colegio que dio al Instituto varias vocaciones, entre ellas la de Maria Ribalta.

El testimonio de las hermanas refuerza su amor a Jesús ya conocido y amado en su hogar junto a sus padres Ramón y Maria y sus hermanos y va naciendo en ella el deseo de seguirlo en la vida religiosa. 

El 19 de marzo de 1943 realiza su deseo al ingresar en el Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell. Cumplidos los 6 meses de Postulantado, pasa al Noviciado el 29 de noviembre. Emite los votos temporales el 3 de octubre de 1945, recién acabada la Segunda Guerra Mundial, y los Votos Perpetuos en Sevilla, el 3 de octubre de 1950.

Es destinada a Ponts (Lleida) en 1945; a Sevilla en 1949; a Madrid (Joaquín María López) en 1951; a Palomeras en 1962, a Sabadell (Barcelona) en 1963, al Masnou (Barcelona) en 1974; a Avinyó (Barcelona) en 2004 y a Matadepera (Barcelona) en 2018.

Su vida se caracteriza por su profundo amor a la Virgen, el servicio sencillo en las comunidades, su amor a la propia familia y su sensibilidad ante las personas que sufren, comunicándose con ellas con verdadero amor samaritano.

Maria descansa en la paz del Señor el martes 14 de abril de 2020, a pocos meses de cumplir los 100 años. 

Querida hermana, goza de la presencia del Señor a quien amaste y serviste hasta el final de tu larga existencia.

-Hna. Irma Beretta-

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