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Josefa Morán Morán

Peñagrande (Madrid)
2 de octubre de 2020
Josefa Morán 2.jpg

«IN MEMORIAM» HERMANA JOSEFINA MORÁN MORÁN

fallecida en Madrid el día 2 de octubre de 2020.

Monición de Entrada de la Misa de Exequias.

Queridos hermanos, hermanas, familiares de Josefa y amigos:

Nos reunimos esta mañana de sábado para celebrar la eucaristía por nuestra querida hermana Josefa (Pepina, para muchas de nosotras), fallecida ayer en esta casa, su comunidad. Nos convoca el Señor resucitado y nos envuelve con su ternura y caridad, para decirnos que, aunque la muerte está llamando a nuestra puerta con demasiada frecuencia, no temamos. Que “morir sólo es morir; morir se acaba”…  Nos dice que Josefa, tan buena, tan humilde y trabajadora durante toda su vida, ya no sufre: vive y goza para siempre en la Casa del Padre. Se ha ido al Cielo el Día de los Santos Ángeles Custodios… ¡Un angelito más! Y la recordamos hoy, sábado, unidas a la Virgen María, de la que siempre fue particularmente devota.

 

Damos gracias a Dios por su vida, consagrada al Señor desde muy jovencita en nuestra familia religiosa; por su entrega generosa en el día a día, por su especial cariño y dedicación a los ancianos durante tantos años, por la estela de bondad, sencillez y humildad que nos ha dejado. Y le pedimos que, desde el Cielo, consuele, fortalezca e interceda por sus familiares y por todos nosotros... que aguardamos, con esperanza cierta, la resurrección. 

TESTIMONIO DE ISABEL GARCÍA BAQUERO,

extrabajadora social de la Residencia de Ancianos "Canuto Hevia" de Pola de Lena (Asturias) 

sobre Madre Josefina Morán.

 

«Para toda la congregación de hermanas de la Sagrada Familia y para mí misma, pues siento el fallecimiento de Josefina como el de alguien muy cercano a mí. He trabajado con ella durante varios años en la Residencia de Ancianos de Pola de Lena, donde compartimos muchas vivencias, muchas pérdidas y ella siempre estaba ahí, silenciosa, discreta, para cuidar, acompañar y ayudar a dar el paso de la forma más confortable para el anciano. Transmitía paz a los residentes y a sus familias. Trabajadora incansable.
 

Estos días se me vienen a la mente muchos recuerdos. Su traslado a Madrid, que fue una de las decisiones más duras que me costó asimilar. En aquel momento, su situación personal, que apuntaba Parkinson, estaba ocasionando conflictos. A ella, como a todos los que amábamos el trabajo, le costaba dejar de hacer y dedicarse al acompañamiento. Su capacidad no era la misma y en el trabajo que desarrollaba la responsabilidad era grande.
Como ya en su momento comenté con alguna religiosa, a mí no me hubiera gustado que la gran labor que desarrolló, durante su vida, se viera empañada por el conflicto que pudiera generar el Parkinson y se la recordará por eso y no por la gran labor que había hecho entre nosotros. A la "madre" Josefina, se la debe recordar como TRABAJADORA INCANSABLE, DISCRETA, OBSERVADORA, SENCILLA, CARIÑOSA, AMABLE, SERVICIAL, ESCUCHA ACTIVA.....
Yo empecé con las monjas en el colegio, con tres años y para mi eran madres y con los ancianos Josefina era "madre". Josefina Morán, fue: "MADRE JOSEFINA" para todos los residentes y trabajadores de la residencia de Pola de Lena.
Descanse en Paz y Dios estará orgulloso de tenerla a su lado.
Siempre en mi recuerdo.


-Isabel García Baquero-

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