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Leonor Gallart Baró

La Seu d'Urgell (Lleida)
19 de enero de 2022
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«UNA PERSONA QUE TODA SU VIDA SUPO AMAR»

Nuestra hermana Leonor nació el día 29 de Octubre de 1928 en Mont-Rós, pueblecito de la Vall Fosa en el Pallars Jussà (Lleida).

En sus primeros años fue una niña feliz. Tenía una hermana que la quería mucho y las dos lo pasaban muy bien, pero a los 8 años ocurrió un golpe muy fuerte para la familia que afectó a todos: la muerte rápida e imprevista de su buen padre. Quedaban, por tanto, en casa la abuela, la madre y las dos hijas de 8 y 16 años, solas. Tenían que sacar adelante la casa y las tierras. Le costó muchos años asumir esta pérdida, ella misma contaba que estaba triste, pero cambiaba y sonreía, para que su madre no sufriera.

Durante su juventud, fue muy alegre, muy comunicadora, participaba en todas las fiestas, era cercana y agradable con todos, se hacía querer...

Fue alumna de nuestro colegio de La Pobla de Segur (cerrado años después) y allí empezó a sentirse llamada por el Señor a la Vida Religiosa.

Eran amigas con Madre Maria Rosa Carrera y ésta le dijo: “vete y dentro de poco vendré yo”. Y así fue. Entró a la vida religiosa el día 19 de marzo de 1950. Una vez profesa, su primer destino fue Sabadell (Cruz Alta) y con los años pasó a formar parte de 11 comunidades más. Trabajó muchos años en la educación de las jóvenes, que la querían mucho. Ayudó a muchas familias necesitadas, a padres e hijos, favoreciendo su formación y trabajo.

En 1977 fue destinada a Cervera (Lleida) y de acuerdo con los Superiores empezó a acoger ancianos que necesitaban residencia. Con ella empezó este gran servicio en Cervera.

En 1982 fue destinada a Matadepera, donde le confiaron a nuestras hermanas mayores que atendió estupendamente durante 26 años.

Ella no paraba de trabajar. Cuando las necesidades de la casa lo permitían cosía y hacia labores. Ella decía: “descanso cambiando de trabajo”.

Cuando sus fuerzas físicas disminuyeron en el año 2009, pasó a la comunidad de La Seu d’Urgell, Residencia, hasta que el Señor la llamó a su Reino tan deseado por ella.

La vida de mi tía Leonor ha estado caracterizada por el amor a todos los que le han rodeado y a su familia. Escribió un libro de la familia, constatando 6 generaciones.

En la última fase vivida en La Seu, manifestó humor y paciencia ante los achaques de toda clase, ante las dificultades de movilidad, vista, oído etc. Manifestaba también muchos deseos de ir al cielo, de encontrarse con el Señor y decía: “Señor, ya estoy cansada, soy muy mayor. ¿Qué esperas de mí?” Y fue llamada por Él, en el momento que menos pensábamos: estaba preparada para asistir a una reunión comunitaria, sentada en su silla, y en un momento el Señor la llamó a su lado para siempre. Me dejó una gran nostalgia y también una gran paz. Habíamos hecho por ella todo lo que fue a nuestro alcance. Se despidió hasta el nuevo reencuentro el día 19 de enero 2022.

-Hna. Montserrat Font-

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