top of page

Josefina Caminero Porro

Peñagrande (Madrid)
23 de agosto de 2023
Foto.jpg

JOSEFINA CAMINERO PORRO - IN MEMORIAM

"¿Dónde está muerte, tu victoria? ¿dónde, tu aguijón?"


La madrugada del día 23 de agosto, nuestra Hermana Josefina entraba en la Casa del Padre. Hoy, el Señor nos convoca entorno al altar, para alabarle y darle gracias por su vida entregada y el don de su presencia entre nosotras, con la certeza de que Él ‘ya le ha devuelto a la Vida, ya la ha llevado a la Luz’.
Oriunda de un pueblo de la meseta castellana y nacida en el seno de una familia buena, humilde y de hondas raíces cristianas, Josefina era una persona sencilla, afable y bondadosa, de inteligencia despierta y carácter fuerte.
Siendo muy joven, respondió a la llamada del Señor e ingresó en el Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell, nuestra familia religiosa, trasladándose desde su pueblo natal a Cataluña, donde llevó a cabo su formación.
Se preparó como parvulista y desempeñó esta tarea en nuestros colegios durante algunos años; más adelante, destinada en Pola de Lena y Palomeras, colaboró en diversas actividades de pastoral.
Josefina era muy piadosa. Sentía particular devoción por la oración de alabanza y de acción de gracias. Le gustaba orar y cantar (cantaba bien), así como compartir su experiencia espiritual con las hermanas y grupos de oración; de ahí su atracción por los encuentros de oración de ‘los carismáticos’. Amaba la liturgia y se esmeraba en preparar las celebraciones cuando le correspondía, incluso cuando sus fuerzas le flaqueaban. Muy devota de nuestra Beata Madre Ana María Janer, vivía con fervor las fiestas congregacionales.
Atenta a las personas que acuden a nuestra casa, alternó con otra hermana la tarea de recepcionista mientras su salud se lo permitió.
El Señor la ha llevado a su seno y ahora, ¡feliz ella!, puede al fin contemplar la belleza de su Rostro. ¡Gloria a Dios!, seguro que ha exclamado al entrar en el recinto sacro.
Demos gracias a Dios por nuestra querida hermana Josefina y pidámosle que, desde el Cielo, conforte a su familia e interceda por todos nosotros. Descanse en paz.

-Hna. Carmen Capilla Roncero-

"YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA"

Ayer, 23 de agosto de 2023, al alborear el día, nuestra hermana Josefina Caminero decía adiós a la tierra para encaminarse al cielo. Se fue despidiéndose de nosotros con consciencia y agradecimiento. Tenía 93 años de vida y 74 de Vida Religiosa. Iba a hacer las bodas de diamante pero le hacía más ilusión celebrarlo en el cielo.

Mujer consagrada, mujer trabajadora, mujer organizada, mujer con capacidad de soledad, mujer piadosa, mujer lectora, mujer… del siglo pasado, pero con recursos de adaptación para el siglo XXI.

La vivencia eclesial de la JMJ fueron sus últimas lecturas que le ilusionaba y le hacía ser un miembro más de la gente peregrina a Portugal al encuentro con el Papa, con los jóvenes y con Dios. Sus últimas palabras fueron el relato de cómo ella se soñaba peregrina con los jóvenes y cómo le recibía agentes representativos de la Iglesia.

Se sintió muy orgullosa de ser Palentina, de Lagunilla de la Vega, y disfrutaba todo los que vivió en su infancia y en la vida familiar. En este ambiente siente la llamada del Señor e ingresa en la Congregación de la Sagrada Familia a los 18 años siguiendo los pasos de varias jóvenes de su pueblo que ya lo habían hecho.

Estudia Magisterio Infantil y cursa catequesis y teología. Dedica toda su vida a enseñar a niños/niñas de Infantil que fueron el gozo de su entrega y la ilusión de vivir en su respuesta a Dios.

Pasó por varios colegios: Lleida, Sevilla, Madrid, Pola de Lena, desgranando generosidad amor a los alumnos, disciplina y metodología avanzada. Sus alumnos no se aburrían en clase.

Vivió en varias comunidades además de Tarragona (Cruz Roja) y La Corchuela, hasta que hace unos 13 años llegó a esta comunidad de Peñagrande donde fue aceptando su ancianidad y su enfermedad, compartiendo su vida con las hermanas, sabiendo organizar su vida diaria y participando activamente en las reuniones comunitarias y en los trabajos de la casa, como por ejemplo en portería.

Hace unos días, siendo muy consciente que su vida se apagaba, quiso hacer una confesión porque ella decía que “necesitaba quitar el polvo interior”.

Hoy, en esta Eucaristía funeral, damos gracias a Dios por la vida de nuestra hermana Josefina que fue entrega, amor a Dios y a los hermanos, imitación de Ana María Janer nuestra Fundadora y desgaste diario en entrega humilde y generosa.

 

Pedimos por su familia: hermanos y sobrinos que compartieron muchos momentos con ella, que han sentido siempre su cariño y hoy sienten con dolor, su separación.

Que Dios le dé el descanso eterno y la acoja en sus brazos de Padre y que ella interceda por la Congregación y por todas las personas que ha conocido y amado.

-Hna. Isabel Albillos Albillos-

bottom of page