Concepción Reguán
Matadepera (Barcelona)
18 de enero de 2019
A NUESTRA HERMANA MADRE CONCEPCIÓN REGUÁN
«Entra porque tu lámpara siempre ardió»
Sí, nuestra hermana Madre Concepción (q.e.P.d.) ya se ha presentado ante el Señor. Vivió en el amor y la abnegación, fiel siempre a la voluntad de Dios, entregada totalmente a su servició. Amaba al Instituto y todas sus obras, especialmente a las hermanas con las que convivió.
Aquí en Matadepera nos ha dejado el recuerdo de su amabilidad, sencillez, generosidad y siempre tenía una sonrisa. Era alegre en las celebraciones comunitarias. Cuando venían hermanas de otras comunidades, le gustaba saber su nombre. Hemos conocido a la madre Concepción muy agradecida, siempre practicando el amor y servicio. Ya mayor, todavía colaboraba en las tareas de la comunidad. Ayudaba estando algunas horas en recepción. Preparaba las mesas del comedor y servía a la comunidad. También preparaba los cantos para la Eucaristía y los empezaba ella. Fue una hermana fervorosa que pasaba horas en la capilla haciendo oración ante el Señor.
Era detallista. Por ejemplo, ya mayor, si una hermana se había cambiado una pieza de ropa enseguida le decía “qué bonito ¿lo estrenas?” Era detallista también con las hermanas mayores, ayudándolas en lo que podía.
Cada día besaba y abrazaba a la imagen de la Sagrada Familia, detalle que nos admiraba. Tuvo presente siempre y practicó el lema “Amarte y servirte siempre y en todo”. Descanse en paz, porque su lámpara siempre ardió.
-Cdad. de Matadepera-